SIETE SIMBOLOS DE RESPETO Y MAJESTAD SON ENTREGADOS
Durante cinco horas después nosotros atestiguamos como se desenvolvia la antigua y tradicional ceremonia Hebrea-Cristiana de la coronación de un gobernador del Imperio de Etiopia. Cuarenta y nueve obispos y sacerdotes del antiguo pais Cristiano, en grupos de siete, han mantenido su lugar por siete dias y noches en las siete esquinas de esta Catedral nacional cantando sin cesar nueve Salmos de David. Ahora ellos estan unidos a otros cientos. La Iglesia Copta Establecida es reverenciada y todopoderosa en Etiopia. Este es un dia cuando puede, y lo hace, mostrar su impresionante poder y esplendor.
El Emperador cuyo nombre puede ser traducido como Poder de la Trinidad, le es otorgada primero con su espada de oro incrustada con piedras preciosas. Canticos y plegarias al Rey de Reyes se levantan de una multitud de gargantas sacerdotales y reverbera en el techo alto de la Catedral.
El cetro imperial de marfil y oro y un globo terraqueo dorado son concedidos a continuación.
El anillo incrustado de diamantes, las dos lanzas tradicionales filigranas trenzadas en oro, y las vestimentas imperiales son todas otorgadas con la ceremonia apropiada y extensa. Septima y ultima viene la magnifica corona.
Siete unguentos con diferentes aromas de prescripcion antigua son recibidas sobre la cabeza Imperial, cejas y hombros – uno con cada uno de estos siete ornamentos de la coronación (ver Color Plates I y II).
Después de que se completan las ceremonias de coronación para el Emperador, entra la Emperatriz y se sienta en su trono. Ella es coronada con ritos menos elaborados pero siempre impresionantes, conducidos tambien por el arzobispo, sus obispos, y sus sacerdotes. La ceremonia final es el “grand tour” de la Catedral por parte de Sus Majestades Imperiales. Ellos son escoltados por los obispos y sacerdotes, los principes y los altos dignatarios, asistentes y otros, cargando ramas de palmera y cantado en poderoso volumen, “Bendito sea el Rey de Israel.”
Al corto tiempo después del mediodia los cañones suenan (boom). Hay un “fanfare” de mil trompetas. La triunfante “ululation” de decenas de miles de mujeres expectantes es soltado en oleajes sobre la ciudad de la “Nueva Flor”.
Avanzamos en orgullosa procesion, la cual escolta a Su “Colina de Palacio”, a travez de la ciudad, los Rey numero 334 de todos los Reyes de Etiopia de el rey numero 134 de los Reyes Cristianos de Imperio.
Los Etiopies “enlistan” a sus Reyes desde Ori. De 4478 A.C. hasta Haile Selassie el Primero, de 1930 D.C.- con tiempo fuera, naturalmente, desde la fecha del Diluvio hasta la Caida de la Torre de Babel. ¡Que importa el tiempo en un pais que puede alcanzar con tal aparente certeza directamente hacia la tenue neblinade su pasado!
¿Fue la Reina de Saba una Abisinia? Yo creo que lo fue, y que, mas intimamente conocida a sus contemporaneos como Makeda la Etiope, ella posiblemente vivio en lo que ahora nuevamente llamamos Etiopia y ciertamente estaba incluido en su extendido dominio.
“Shoa fue una vez Sheba” me dijo mi amigo Etiopia hablando de su provincia principal de hoy. La casa real de Shoa reclama al presente Emperador.
Tambien me han dicho muchos Abisinios que, debido a que su país era Etiopia en el tiempo de la visita de la Reina a Salomón, ellos en todo su derecho prefieren aquella designacion geografica que la que tomaron los recientes “hacedores de mapas”, cuyo origen es oscuro y no inspirador. Etiopia es para ellos mas digno que Abisinia.
Podria el Rey Tutankhamon resurrectar espiritualmente como lo ha hecho, en años recientes, materialmente, el se encontraria interesado en esta supervivencia y decididamente vigorosa de Etiopia, el cual se dice a traido muchos problemas de relaciones exteriores con los cuales tuvieron que luchar los antiguos Faraones.
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